viernes, 1 de julio de 2011

Das todo lo que puedas e incluso a veces más, pero nada es suficiente y todo lo quieres dejar…a veces te miras al espejo y piensas que ya no quieres seguir ¿Para qué continuar?, yo también he pensado con acabar con todo pero hoy algo ha cambiado, ¿Por qué desear muertes ajenas? Cuando en ocasiones la culpable de todo es la nuestra, no estar a la altura de las circunstancias ni de las exigencias, no poder llegar a la meta…la intención no es suficiente en esta sociedad, yo no soy polivalente y sólo sé soñar, tengo que despertar para comenzar a mejorar, tengo que dar más, aunque ya no sé de dónde lo voy a sacar, sí, ¿De dónde voy a sacar esas fuerzas que necesito para continuar?. Estoy atada de pies y manos y no sé nadar pero tengo miedo, miedo a que me pueda ahogar y no te hablo del mar, te hablo de mi…de mi vida y de mis ganas, ganas de parar  y de no seguir, de decir hasta aquí. Pero no soy capaz, no soy capaz de acabar conmigo quizá aún me creo capaz de seguir adelante y quizá de conseguir estar a la altura pero no lo conseguiré porque mis pasos son pequeños…quizá demasiado para lo que deberían ser, sólo me queda un sueño y es el de ser quien nunca podré ser.

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