martes, 14 de febrero de 2012

Hoy quizá sea un día más, otro Martes en el que hay que madrugar, otro día más esperando en el ansiado fin de semana, que pasa a nuestro lado tan rápido como se nos es arrebatado, pero hoy las calles se tiñen de corazones, de rojo, de bombones y de rosas, soy de las que piensa que cuando quieres a alguien no necesitas que el calendiaro te diga cuándo se lo tienes que demostrar, pero sin embargo sí me gusta ese detalle, el de pasear por la calle, mirar a ambos lados y sonreír, hay una sensación de felicidad tan grande, que es incluso contagiosa.


¿Pero qué hay de las personas que ponen esos corazones en los escaparates cuando de verdad lo que necesitan es llorar?, ¿Qué pasa con aquellos que tienen que ver como a su lado hay personas que se regalan tequieros?,¿ Qué pasa con los que añoran la felicidad? Su felicidad...

Es San Valentín, el día de las rosas y de los bombones, pero sobretodo es el día de las ilusiones, puedes salir a la calle e intentar que se contagie todo lo que hay a tu al rededor, puedes mirar a ambos lados y gritar al cielo: "Aquí estoy yo" , no permitas que las lágrimas del pasado empañen tu futuro...¿Por qué? Porque es sólo tuyo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario