La música a tope, los altavoces no dejan de sonar, y yo salto y grito: "Salta, salta conmigo, digo salta (8)" y todo el mundo baila y grita a la vez que saltan, hay montones de personas moviéndose al mismo ritmo que yo, y las luces iluminan todo cuanto hay, los colores más dispares inundan el local y los tacones plateados brillan más con las luces, y entonces pasa él y es cuando comienzo a recordar todos esos momentos que se nos suelen olvidar...
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