Y antes de que te des cuenta todo habrá cambiado, las muñecas de las que no te separabas estarán llenas de polvo en un rincón de tu habitación, incluso llegarás a pensar en tirarlas pero puede que cuando recuerdes todos aquellos momentos en los que una enorme ilusión se apoderaba de ti cuando te regalaban o comprabas una nueva, serán motivos suficientes para que decidas dejarlas allí, por lo menos un tiempo más, aunque al final acabarás tirándolas o abandonándolas en el desván, minutos más tarde ya ni te acordarás.
Nos esforzamos por parecer mayores, porque en muchas ocasiones creemos serlo y por eso dejamos de ver todo lo bueno que tiene ser niño para ver las pocas cosas que tiene de bueno ser mayor.
Me gusto está entrada. Me identifico mucho. Que bueno fue pasarme por aca. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias :)
ResponderEliminar