¡Corre!
¡Date prisa!
Al ritmo que va la vida, yo siento que me pierdo porque ante todo mis pasos son pequeños, me miro al espejo y pienso que ya soy mayor, lo bien que me quedan los tacones y lo guapa que voy hoy, pero justo cuando salgo y me lo encuentro hay a su lado una chica el doble de guapa que yo y a la que esos zapatos le quedan doblemente mejor. Pienso en marcharme, quizá si me alejo ahora el no me vea, pero ya es tarde...ya me ha visto y me sonríe, ella no sonríe tanto, pero me da igual, me acerco a él pero me voy rápido pretendiendo de cierta manera no darle tiempo a comparar...
¿De qué tengo miedo?
¿Dónde está mi seguridad?
Doy la vuelta justo a tiempo, él ya no me mira...habla con ella y por un instante dejo de pensar y le doy un beso...ese beso con el que tanto he soñado...y cierro los ojos, lo hago de manera impulsiva, con pasión me abandono a ese beso que él continua...
Y es entonces cuando nos separamos, a mi me da vergüenza, casi no le quiero ni mirar, pero ella que lo ha visto todo se enfada, y dando voces se va ¿Quién sabe lo que pensará?
No lo sé y tampoco pretendo saberlo, pues no me importa ser menos bonita que ella, él me quiere a mi y cuando estamos junto me siento la más bonita, la más feliz y la más afortunada de todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario